domingo, 30 de enero de 2011


Campo de la Cruz, o El Sitio del Cultivo de Penas.
Yo aquí cultivo aun que la pena me arrulle”
Leandro Díaz Duarte.

Esta tragedia acuosa que vive Campo hoy día debe servir para reflexionar y buscar el momento para que cada campocrucense se encuentre con  Campo de la Cruz; es decir, que el pueblo se encuentre consigo mismo en conciencia; en un mismo estado de sentimiento, pensamiento y acción. Todos uno solo, es sabido ya, que la lucha es de gran esfuerzo y largo tiempo.  Se termino la  época de los súper hombres en esta región; pero estoy seguro que ésta situación va a despertar ese coraje que ha estado dormido en nuestra sangre como un colesterol: “Nuestros abuelos pescaban toda la noche, cultivaban en el día, sacaban tiempo para fandanguear y todavía les quedaba tiempo para llenar de hijos a sus mujeres; es que parece ser que después de esto la tarea es mas sabrosa. Es que el trabajo antes de ser trabajoso, es un placer; es la dignificación del hombre”

Mi pueblo es trabajador, mi pueblo era rico, lo ha visto el mundo, lastimosamente en un momento de dolor cuyas consecuencias son impredecibles; hay sucesos en estos acontecimientos que las cámaras no ven y que no todo cronista descifra, me refiero al segundo, al minuto;  a ese instante sorpresivo e impredecible donde el silencio tiene mas valor que cualquier palabra; al después qué, al corazón de la gente que no se ve. Que es donde se aplica: “Creen que la mazamorra es caldo, o que la pendejá del burro es corneta, nos vemos las caras pero no los corazones”.

Achicar el sur del Atlántico es una tarea técnicamente sencilla pero políticamente riesgosa. La única voracidad de una motobomba es chupar agua, mientras que el político es político y por lo tanto mercantilista y convierte estos acontecimientos en mercancía para generar sus propias ganancias. De esto ya tenemos un saco. Es que las tragedias de la humanidad se le deben a los políticos, desde la primera guerra mundial para acá; no tengo pena ni miedo para decir lo que siento, reconozco mi deber; soy del Campo. Tenemos que ser celosos en esta solución que es responsabilidad de todos; el político es tecnicante práctico, resuelve los problemas así: Cuanto hay para mí, como voy ahí, cómo hacemos para que quede algo….

La burocracia es un cáncer social, la burocracia socava los pueblos; la tragedia que vive mi pueblo y los pueblos vecinos es debido a los desaciertos y conveniencias administrativas de los políticos que no pueden escribir su verdadera historia porque forman parte de la ignominiosa tragedia política que ha llevado a este país por el sendero de la violencia; no resisten la verdad y creen que matando solucionan.
Veamos la cronología de esta tragedia que  venía anunciada y despertó en la mala hora del día  30/11/2010.

En 1953, 1954, 1955 y 1956, las crecientes se encontraron, pero el afán del General por encontrar el mar y facilitar el contrabando, produjo el hecho de que Rojas Pinilla con sus maquinarias  terraplenara a Caño  Bravo, Caño Piedra y El Caño del Palenquillo, construyendo el tramo de carretera Puerto Giraldo San Pedrito, sin ningún estudio geotécnico que nos diera una lectura para planificar una obra que sirviera para el desarrollo endógeno de esta región. Este tramo de carretera también es un dique que inicial mente por ser pantanoso el terreno por donde se acometió, el material con que se levantó, fue traído de otro lugar. Así conoció Campo de la Cruz su primera carretera destapada de piedralipe y cascajo; pero no fue impermeabilizada en ninguno de sus flancos y el río hizo con ella lo que le dio la gana, haciéndose el Departamento del Atlántico cada vez mas pequeño porque la solución política es huirle al río que esta furioso por las desacertadas políticas agrarias que se han desarrollado en el país. Un río sin aliviadero es un río peligroso. Caño Bravo, Caño Piedra y Tabardillo eran aliviaderos en ese pequeño tramo; cuantos mas no les ha segado el hombre que lo controla todo y ahora con el Magdalena se está haciendo  el pendejo después de robarle las tierras. Escuchemos las nostalgias de Adriano Sala: Caño Lindo, Panorama y otros de su misma rutina como Las Sabanas del Diluvio que canta Poncho Zuleta; pongámosle cuidado a las premoniciones de Leandro Díaz, El Verano, La Primavera, El Cultivo. Es tan cierto lo que aquí escribo, que una vez en un festival vallenato, Leandro iba a cantar Matilde Lina; y estando en tarima le dijeron que en la cuarta fila estaba el presidente de la república, entonces Leandro le dijo a su compañero: “El único guajiro con criterio en esta vaina soy yo, vamos a cantar La Contra”. Esa es la contra que en Campo necesitamos; contra para la mordedura de culebra, contra para la chuzada de raya, contra contra el ratón que no nos rulla la solución que ahora tanto necesitamos. A este desastre hay que madrugarle, los depredadores asechan de mañanita, ya llegaron y compraron con el dolor ajeno, se llevaron generosas vacas que alejándose vieron a su ultimo dueño llorar con un majo de dinero sin valor; hombres de trabajo, manos callosas y corazón sencillo que sintieron que el tiempo y el alma se desvanecían en el mismo instante como si le arrancaran  una víscera  de un solo jalón. Después del agua, después del charco y cuando el barro apriete este pueblo será otro y si no, que el rio se apiade de él.

Siguiendo la cronología de este desastre cíclico, hemos visto como en la década de los 70, el tramo de carretera Ponedera Puerto Giraldo se olvidó de Leña, Cascajal y Martillo, una carretera endeble con el agua y en desacuerdo con el abandono navegacional del Magdalena; cada día mas trafico pesado y cada día menos carretera; a esto se le suma el mas fatídico atenuante que es el dique de San Pedrito a Cartagena que nos protege de las aguas del canal que bebe del magdalena y pasa por éstas tierras como una terrible serpiente sin meandro alguno en su goloso propósito por el mar. Este Dique fue un mientras tanto de los Españoles para conectar las tierras del Dorado con Cartagena en su afán del mercantilismo aurífero y esclavista; en este tramo no se nota la presencia de tecnología alguna que brinde una estabilidad ambiental o ecológica. El sur del atlántico necesita una carretera doble propósito; Que sea dique de contención y cómodamente transitable y esto es otra cosa y por supuesto otro costo, pero es la necesidad y solo siendo así podemos evaluar la seguridad sin olvidar que el riesgo cero no existe. Si estas son las cifras del fenómeno la Niña, desde luego que tenemos que pensar que esa niña crecerá, se enamorara, tendrá marido y las tormentas serán más grandes, entonces aquí no se puede pensar en pañitos de agua caliente. La actitud a tomar no es remendar sino plantearse un desafío  futurista y la única facultad capaz de lograr esto se llama voluntad; con la voluntad llega el coraje y hasta nuestros muertos que ahora  se ahogaron se unirán  a la causa. Ellos saben más que nosotros de estas cosas; ellos fueron los que hicieron este pueblo absurdo aquí, todos nosotros encontramos este pueblo ya hecho por nuestros difuntos. Ya  lo dijo García Márquez; un pueblo es donde tiene sus muertos. Nosotros no vamos a vivir como vivió Rebeca en Cien Años de Soledad. En el año 1985 se reventó el Dique; el desastre no llego a estas magnitudes pero  también fue un desastre de grandes proporciones; el pueblo se recuperó por ser un pueblo temerario y trabajador; ya lo verán que no se han retirado las aguas por completo cuando estamos nosotros metido en el charco trabajando; pescando, saneando el seco y planteando el futuro.

La recuperación de ahora es más dolorosa que la del año 85; dos factores la marcan hasta el final de su tiempo:      
                                                                 
1.      Esta creciente fue mayor; ataco al pueblo y sus tierras de producción que ya estaban saturadas de aguas resumidas y las  continuas lluvias que no cesaron hasta sentenciar el castigo.
2.      El Bolívar  de la hermana Republica Bolivariana de Venezuela, ha perdido valor y eso es también una tragedia para nosotros, se acabó la Zona Bananera, el Canal de Panamá; las maquinarias condenaron al hombre. Entre el hombre y el hombre hay una irracionalidad producto de la vanidad del hombre dentro de su misma sociedad. Hoy en día un hombre se siente más vergatario si su carro es más potente, igual con su teléfono, etc, etc. Se ve claro que a mas de esto menos conciencia y a menos conciencia menos humanidad.


El naufragio de campo de la Cruz no podrá ser narrado con precisión absoluta partiendo del punto  que no es un solo hombre el náufrago, además la versión de este desastre es mas titánica de lo que la imaginación pueda crear; en el Titanic iba una sola clase con la arrogancia del poder, pero el sello de Campo de la Cruz es diferente, además este pueblo es un naufrago recurrente, solo que esta vez, únicamente los campocrucenses mayores de setenta años tienen grabado con precisión en sus memorias oxidadas, aquellos gritos de alarma cuando se espopaba Caño Piedra; ese impacto no lo supero la matazón del 28 en la Zona Bananera, ni la guerra de Leticia, ni el asesinato de Gaitán; tampoco era más interesante el cuento de la Batalla de Boyacá o las lecciones de la cartilla Alegría de Leer. Julito Ahumada recorrió toda Colombia fumigando con DDT, divulgando los tapes de caño Piedra y los Caporos de Choncho con cierta nostalgia perturbadora sobre sus hombros, evocando la época del nado, la pesca y el momento propicio para robarse una novia que siempre se le quedó. A los Cachacos del Incora que llegaron a Campo en los años 60, Catalino Cabeza les decía: “Ustedes no saben de esta vaina, porque ustedes no saben que en Boquita no alcanzaba lata”. Leopolda Aguilar sentenció que José Vicente Concha no iba a dejar los asuntos de Bogotá para venir y ocuparse de nosotros; si nosotros no hacemos nos jodemos.

No hay nada mas parejo que el agua; he ahí el nivel, he ahí la verdad; también he ahí la vida. Está demostrado que este pueblo fue hecho por hombres del agua; La Mochila su parte menos baja, en lengua antigua significa: “tierra de las ciénegas, caños y ensenadas del río”. Exactamente el boquete que se hizo en el dique, los antiguas lo llamaron “ Sanaguare” y eso traduce en lengua antigua “Aquí no escasea la comida”. También vendrán las garzas y se renovará todo. El Puerto de las Garzas o sea el útero por donde nació el pueblo y el saludo campero que en lengua antigua significa garza.  O O.

O O es el saludo Campero emblematizado por la estirpe Medina en su casa original de la Mochila, quienes llegaron a ese sitio procedente de las aguas de Cantagallar y el Piñón Magdalena; estos fueron recibidos con gran generosidad campera por los Guette quienes ya eran viejos en el sitio. Guette en esta misma lengua traduce hombre de la alta tierra, indicando esto que la cultura de Campo de la Cruz es una cultura lacustre, cultura que se fue para el carajo con la miope modernidad que nos ha caracterizado en el continente, pero el majestuoso rio Magdalena con su asombrosa memoria nos ha hecho la invitación para ver que tan picante es el guarapo que ahora corre por nuestras venas. El terminal aéreo de Barranquilla fue primero donde es hoy el Barrio Simón Bolívar, ya queda entre Soledad y Malambo, el Terminal Marítimo de Barranquilla está estático y respetuoso por el rio; y estas obras fueron realizadas varios siglos después de la llegada de los españoles o la semana pasada se puede decir. El Dique fue hecho rudimentariamente por los españoles  cuando recién escarbaban el continente y aun es el mismo; con este paralelismo queda dicho que los que manejan este país no les ha interesado los habitantes de Campo, Manatí, Santa Lucia y otros pueblos que están en el mismo flanco.

En la desnivelada historia de este continente, las aguas del Magdalena que entraron en Campo de la Cruz son un grito de razón; el nivel de la verdad dice que el origen de este pueblo es Paraujano y los Guette sus fundadores, cuyo apellido traduce en lengua antigua como el hombre de la alta tierra.
Le podemos cambiar el nombre a Campo de la Cruz pero no salir de él, es muy probable que le eliminemos la Cruz por pesada que ha sido y editaremos un Nuevo Campo; un pueblo sin corruptos, un pueblo con representantes que no pacten con corruptos ni con zánganos de la problemática nacional; estamos en el deber de fabricar soluciones con fachadas sublimes hacia el futuro apartando la mala costumbre de hacer el ridículo con soluciones exiguas de mueca, tristeza y dolor de la sala para dentro. Así que aquí están convocados todos los machos que mean con la carga puesta para entregarle a la humanidad una edición mejorada de este pueblo para ejemplo del mundo; y esto puede ser ahora, hoy que es un buen día que lo hemos encontrado sin buscarlo. Si no aprovechamos éste momento seguiremos siendo los mismos pendejos de siempre; ofendidos por los políticos y recurrentemente bautizados con las aguas del magdalena mientras nos pasa bailando su cumbia de desastres para  entregársele manso, inocente y seducido al Caribe disolviéndose en su seno por el vicio del contubernio indescifrable de la ley divina.
En el Nuevo Campo se espera un gran debate; no hay tiempo para esperar que seque si queremos atajar pretenciones mercantilistas disfrazadas de humanismo cuando ya es sabido que la fealdad de este país se la debemos a los mentirosos y a los carniceros.
Aquí tenemos problemas de historia, de educación, de formación y otras calamidades que igualmente hemos soportados como si la tierra que mas queremos fuera un purgatorio.  Buscando la historia de Francisco el Hombre y Leandro Díaz Duarte en la Guajira, conocí un pueblo con un nombre auspicioso: TOMA RAZÓN.







                                                        Osvaldo Martinez Polo
                                                             CI 19.222.244